
Lada y Kamaz en la historia de los 100 años de Colo Colo.
Félix Madariaga
Quizás sólo sea nostalgia, quizás sea el horror ante una campaña presidencial que está sacando lo peor de unos candidatos que claramente no están a la altura de las necesidades de este país, quizás sea la rabia y la impotencia ante la muerte de dos jóvenes atropellados por un zorrillo durante el partido de Colo Colo con Fortaleza. Quizás, por todo eso me vino en mente este pedacito de historia que quiero contar.
Cada cual recuerda a su manera. En 1990 comenzó el fin de la dictadura civil y militar en Chile, dando paso a lo que se llamó “transición a la democracia”. La alegría duró poco, justo el tiempo de darnos cuenta de que pocas cosas cambiarían. El gobierno de la Concertación, cuidando la fragilidad de la nueva institucionalidad – terminó con las movilizaciones, persiguió a los últimos movimientos revolucionarios, encarceló a sus combatientes y cerró puertas y ventanas para no escuchar el clamor por justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición.
También en 1990 se restablecieron las relaciones diplomáticas con la entonces URSS reabriendo la Embajada chilena con Clodomiro Almeyda como Embajador, un socialista muy respetable, un socialista de otra época. Con esa apertura comenzaron a comercializarse en Chile productos soviéticos ¿y cómo olvidar?, quizás, los más significativos: los autos LADA y los camiones Kamaz. Sí, un auto le cambio la cara a un pueblo.
Al igual que los camiones Kamaz, la principal característica de los LADA era su accesibilidad para el bolsillo del chileno que hasta ese entonces no se imaginaba poder comprar un auto. Es así como los rusos – que el próximo mes conmemorarán los 80 años de la Gran Guerra Patria – les cumplieron el sueño a muchas familias chilenas, tener su primer auto, lo que representó un importante cambio social y económico, símbolo de progreso y movilidad. Yo seguí soñando por muchos años hasta tener mi primer auto.
Pero más allá de ese hecho, se cumplen 100 años de la fundación de Colo Colo – el equipo de mis amores – y para los hinchas la camiseta más querida es la del año 1991, sí esa que tuvo como sponsor la marca de autos rusos LADA en el pecho y la de los camiones Kamaz en la espalda (1990-1992). Con esa camiseta Colo Colo ganó la Copa Libertadores en 1991, la Recopa Sudamericana y la Copa Interamericana en 1992.
Aunque la marca desapareció del mercado chileno en 1998, en 2018 regresó a Chile con algunos modelos, y yo la recuerdo por lo que significó para miles de chilenos, que después de 17 años de horror, oscuridad y pobreza, comenzaron a atreverse a soñar de nuevo, la recuerdo porque eran años en que el futbol se vivía en los estadios, sin miedo a perder la vida.